En el jardín japonés se expresa espiritualidad, en el sentido de que en él no hay riqueza material, sino la pureza de cosas simples y austeras. Los elementos son sólo objetos naturales y que mediante su perfecta colocación hacen que el jardín se convierta en una obra para la contemplación. Estos pequeños Jardines Zen animan a crear o simplemente, a jugar. Nos permiten reflejar nuestros sentimientos más profundos mediante el diseño y los modelos que podemos dibujar. Nos aportaran calma, harán volar la mente, refrescarán nuestra alma y nos acercarán a la realidad de nuestra naturaleza más secreta. Para los japoneses es un instrumento de meditación y relajación mientras que en Occidente se considera una buena alternativa de antídoto contra el estrés de la vida moderna. Permiten dar descanso a nuestra mente, focalizando nuestras preocupaciones en un solo punto. Tranquilizando la ansiedad, la angustia y los miedos. Para ordenar llamar al fijo 029805942